Nací en el departamento de Treinta y Tres. Para situar a quienes no tengan muy claro el mapa de Uruguay, así como México está dividido en estados, o España y Argentina en provincias, en mi país son departamentos. Bueno, Treinta y Tres es uno de ellos, está ubicado al este, en el límite con Brasil y su capital (que lleva el mismo nombre) está a unos 300km de Montevideo, la capital del país.
Resulta que a unos 45 km de la ciudad de Treinta y Tres se encuentra uno de los lugares naturales más lindos que visité dentro de Uruguay, la Quebrada de los Cuervos.
En 1986, fue la primera Área Protegida en Uruguay, y actualmente forma parte del Paisaje Protegido Quebrada de los Cuervos y Sierras del Yerbal que engloba bastante más terreno de lo que abarcaba inicialmente. Los terrenos fueron donados en 1944 al gobierno departamental por el Dr. Francisco Nicasio Oliveres pero su difícil acceso mantuvo el lugar oculto del público y solo los locales de la zona estaban enterados de su existencia.
¿Y qué es una quebrada?
Es un accidente geográfico, una hendidura o fractura en el terreno. Esto forma un encajonamiento dentro del ecosistema motivando que se desarrollen algunas particularidades ambientales.
En este caso hablamos de una zona de sierras por donde corre el arroyo Yerbal Chico y el encajonamiento del que hablaba más arriba forma un clima sub-tropical atípico para la zona haciendo que proliferen especies de fauna y flora que no son comunes en el resto del país. Al ser también un sitio de muchas rocas, el agua del arroyo corre sobre las mismas y es totalmente cristalina.
Más o menos siempre supe de la existencia de la Quebrada, sin saber mucho de que se trataba, pero era como EL lugar de Treinta y Tres, aunque tampoco conocía a nadie que la hubiera visitado, ni siquiera en mi familia. Claro, para llegar era, y creo que sigue siendo, esencial contar con vehículo, porque el acceso es a través de una carretera de tierra no muy cómoda y toda en repecho. Tengan en cuenta que al momento que estén leyendo esto la realidad puede haber cambiado, aunque seguro va a seguir siendo en repecho.
Entonces un día, ya siendo un trabajador de unos 21 o 22 años alquilé un auto y me fui a Treinta y Tres, allá levanté a un amigo y a mi padre y nos fuimos a pasar el día a la Quebrada.
Cuando llegás te das cuenta de que le han puesto mucho trabajo, cariño, y todo está muy cuidado, es un lugar lindo que luego de alcanzar el mirador de madera que hay cerca de la entrada ya verán que las vistas del lugar son bastante impresionantes.
El precio de la entrada es prácticamente simbólico pero permite mantener el lugar. Ahora en 2023, son $100 pesos uruguayos por persona, los mayores de 60 años pagan menos y los menores de 12 no pagan, aunque tengan en cuenta que los menores de 7 años no pueden realizar el sendero principal completo.
La actividad principal a realizar es el senderismo y está realmente muy bueno. Es un circuito de unos 3km donde primero se desciende hasta llegar al curso del arroyo para luego terminar ascendiendo nuevamente a la zona del mirador. En el medio se va recorriendo todo el ecosistema del lugar.
Sobre la dificultad del camino diría que es mediana, capaz para algunos puede ser alta por las zonas de ascenso/descenso, pero sepan que está todo muy bien señalizado, hay cuerdas de ayuda en las zonas de más pendiente y guías/cuidadores en el camino para auxiliarte. Además de que lo hacés a tu ritmo, teniendo en cuenta que el parque está abierto hasta las 19 horas en temporada.
Como en cualquier trekking es esencial ir con un buen calzado, llevarte una mochila con agua y algo para reponer energías y en caso de ir en épocas de buena temperatura vale muchísimo la pena ir con ropa apta para baños porque no saben lo hermoso que es tirarse en esa agua fresca y limpia del Yerbal Chico. Y después observar mucho, como decía más arriba, se pueden ver animales y plantas que no hay en el resto del país, hay que ir con ganas de abrir los sentidos y disfrutar.
Ah, otras dos cosas que deberían tener a mano es un repelente de insectos y un protector solar.
Pero el sendero principal no es lo único que hay para hacer, ni tampoco es obligatorio hacerlo, también hay una zona de picnic así que perfectamente se puede ir a pasar un día de naturaleza sin necesidad de andar aventurándose por el camino que no a todo el mundo le gusta o está en condiciones físicas de hacerlo, aunque en mi opinión, sacando temas físicos, es un crimen ir hasta ahí y no mandarse a recorrer el parque. O también si están con más ganas de aire libre se puede acampar. También existen otros alojamientos en las cercanías del lugar. En caso de querer acampar en el parque es importante saber que no hay luz eléctrica y que se debe reservar con antelación.
El parque está abierto desde las 8am así que les recomiendo irse temprano para poder aprovechar el día porque uno puede perfectamente hacer el sendero por la mañana, parar un rato en la parte de picnic a descansar y después irse, como hicimos nosotros, hasta otra parte del parque como la Cascada de los Olivera.
Hay tres cosas importantes a tener en cuenta si uno emprende la marcha para ese otro lugar:
- Ir en vehículo, porque no es cerca.
- Es un predio privado, por lo que les van a cobrar nuevamente para pasar la portera. Aunque hablamos de una cifra simbólica, no me acuerdo ahora cuanto fue pero entre $20 y $50 pesos uruguayos.
- Hay que hacer otro sendero para llegar.
Acá la cosa ya es más agreste, es un camino casi todo en bajada, por lo que la vuelta va a ser casi toda en subida, ya sin tanta ayuda más que alguna marca señalizando hacia donde ir, pero creanme que la recompensa es preciosa, se llega a una cascada que es pequeña pero que hasta podés meterte abajo y dejarte bañar por el agua fresca.
Una curiosidad es que en una votación que hizo el Ministerio de Turismo la Quebrada de los Cuervos fue elegida como una de las Siete Maravillas Uruguayas, eso lo pueden ver acá.
Y otra es que hay toda una movida sobre que la Quebrada es un sitio con una energía especial, sinceramente no me puse a investigar al respecto, pero seguro si les interesa el tema con una búsqueda online podrán encontrar información al respecto.
Sean uruguayos o no, visiten la Quebrada, es un lugar hermoso, que de repente no es tan promocionado, es muy disfrutable en cualquiera de sus opciones y está abierto todo el año. Solo nombré un par de cosas porque fueron las que hicimos en su momento y no me gustaría decir “hagan tal cosa” si realmente no se como es.
En fin, de solo acordarme ya me dan ganas de volver, aunque por la edad de mis hijos voy a tener que esperar algunos años más para poder disfrutarlo a pleno.
El mensaje que no puede faltar, ya sea acá o en cualquier lugar del mundo, si hacen basura consérvenla con ustedes hasta volver a un lugar donde puedan tirarla, tenemos lugares preciosos y con pequeñas acciones podemos colaborar, tenemos que ser responsables.
Ya que les estoy compartiendo un poco del lugar donde nací, antes de cerrar el post contarles que si llegan a estar por Treinta y Tres, vayan a la Quebrada o no, se den una vuelta por la vieja estación de trenes de la ciudad. Es un lugar al que me encantaba ir de chico y es una de las más viejas del país. Fue inaugurada en 1911 y es Monumento Histórico de la Ciudad.
Es un edificio de arquitectura inglesa con algún otro detalle y está muy bien cuidado, les diría que bastante mejor que cuando yo era chico. Seguro también pueden ver algunos vagones de madera como eran en otras épocas. Si les gusta el tema de los trenes seguro es un paseo que disfrutan y además se pueden llevar alguna linda foto. Pasa un poco desapercibida porque queda en una zona un poco hacia afuera de la ciudad, pero si van por la calle principal hasta el final se la van a encontrar.