Para llegar al alojamiento que estaba en el centro de Bergen teníamos que tomar el metro que sale desde el aeropuerto y llega al centro, teníamos que hacer todo el recorrido.

Empezamos mal, la máquina expendedora de tickets no funciona, encontramos algo que en Noruega no funciona.

Una muchacha muy amable nos indico que app instalar para comprar los tickets, también nos dijo como era domingo y a esa hora nadie controla. Dejamos la viveza criolla de lado y compramos los tickets.

Luego de exactamente 1 hora de recorrido en metro, llegamos al centro.

Sensación rara, era algo más de la medianoche y había algo de luz solar.

Llegamos a nuestro alojamiento, donde caímos fundidos.

Al otro día, lo primero que hicimos fue ir al funicular (recomendable ir a primera hora), Floybanen.

Se llega al mirador del monte Floyen, donde se tienen las mejores vistas panorámicas de la ciudad. Una vez en la cima, se puede y debe recorrer, llegar al menos al Lago Skomakerdiket, donde hay canoas gratis para pasear.

Una buena opción es bajar caminando, hay muy buenos caminos, y se tiene otra experiencia diferente al funicular. Los noruegos hacen mucho senderismo, incluso con coches de bebés.

Otro de los atractivos de la ciudad de Bergen, frente al muelle, es su mercado al aire libre de pescados, donde comí uno de los mejores salmón de mi vida, al estilo de una bocata al paso, crudo. Espectacular.

Los puestos están atendidos por muchos inmigrantes italianos, donde también probé carne de ballena, la verdad que “ni fu, ni fa”, te invitan a probarla. También hay mesas para comer.

Si son fanáticos del pescado como yo, hay que darse una vuelta o dos o …., eso sí como todo en Noruega, no es barato.

Bryggen

Es el popular barrio de casas de madera y colores de Bergen que en la actualidad es patrimonio de la humanidad.

Por el siglo XV y alguno más fue el lugar de vivienda de los ricos empresarios exportadores de bacalao.

En la actualidad hay muchas casas de recuerdos y bares con música en vivo.

Fiordos

Si se habla de Noruega y especialmente de Bergen, hay que hablar de los Fiordos.

Y hay que hacer alguna excursión para recorrerlos, no son baratas pero valen la pena.

Les voy a contar el paseo que hicimos, es de aproximadamente 10 hs, y combina tren, catamarán y ómnibus.

Norway in a Nutshell

Es un paseo fantástico de todo el día.

Se parte de la estación de trenes de Bergen, con dirección a Myrdal, estación en la que se hace cambio de tren, a un tren más antiguo y pintoresco. En el que se hará el recorrido hasta Flam, donde se tomará el ferry para hacer el recorrido por los fiordos.

Pero antes, se hace una pequeña parada para ver una caída de agua y “algo más”.

Una vez en Flam, se tiene tiempo para almorzar (conviene llevarse su comida), en el lugar hay un pequeño restaurante y un supermercado.

Hay mesas con asientos de uso público, que si tienen la suerte que tuvimos nosotros de tener un día soleado, es ideal para almorzar.

‍

El ferry va hasta Gudvangen, donde espera un autobus para llevarlos hasta la ciudad de Voss para tomar el tren de regreso a Bergen.

Sin dudas es un paseo increíble, los fiordos son totalmente disfrutables y uno no se cansa de la vista de las montañas y su entorno.

Al otro día realizamos un paseo por la ciudad, descubriendo la parte no turística de la ciudad, las casas de la población local, y también su parte más moderna. 

‍

‍

Por último hicimos una navegación por el fiordo de la ciudad de Bergen, que comparado con el realizado antes, no vale mucho la pena.

Como teníamos un día libre, lo hicimos. En caso de hacerlo, lo ideal es hacerlo antes de hacer el paseo Norway in a Nutshell.

Bergen, la segunda ciudad de Noruega, la entrada de a los fiordos, paisajes que por nuestra latitudes sólo por fotos o televisión, caro pero si se puede es un destino espectacular, juntamente con Oslo, que ya le contaré en una próxima edición.

Muchas gracias por leer.

‍