Hay montones de puentes que se merecerían un post y seguramente lo tengan, el Golden Gate en California, el Puente de las Cadenas en Budapest, el Puente de la Torre en Londres o el Ponte Vecchio en Florencia, entre tantos otros. Probablemente el Augustusbrücke no entra entre esos puentes, pero lo vamos a usar de excusa para dar una vueltita por Dresde, ah porque le vamos a decir Dresde sin la "n".
El Augustusbrücke lleva ahí unos 800 años, aunque con trampa, porque no es el mismo puente que había originalmente, pero conserva su ubicación. El puente atraviesa el río Elba, que es el que divide la ciudad como en muchas otras ciudades europeas. Y une la parte histórica de la ciudad Altstadt con la "ciudad nueva" Neustadt.
Como les decía antes hace un montón de años que hay un puente ahí pero fue recién en el S XVIII bajo el reinado de Augusto el Fuerte aparece el puente que llevará su nombre, pero ¿adivinen? Tampoco es el puente que hoy vemos. La obra llevó 4 años y era impresionante para la época por su tamaño y ancho, recuerden que seguimos hablando de puentes. Unía la fortaleza de la ciudad vieja con la de la ciudad nueva.
En el lado de la Neustadt estaba la casa de Joseph Fröhlich, bufón del rey. Y se mantuvo ahí desde 1755 hasta 1945. La casa, el bufón no. Se la conocía como casita del loco (Narrenhäusel) y hoy hay una pequeña escultura homenaje y un jardín cervecero al que hubo que visitar. Fue ahí que me compré una jarra de cerveza, y me pareció que me la habían cobrado más cara pero pensé que capaz había visto mal. Me fui a una mesa en la parte de más afuera que es donde están las mejores vistas porque se puede ver el río y toda la ciudad vieja que tiene varios edificios impresionantes que además a contraluz a medida que va bajando el sol generan unas siluetas muy lindas. Uno de los edificios que se pueden ver es el ícono de la ciudad la Frauenkirche. Después de ese rato de relax y de terminarme la cerveza fui a devolver la jarra, la dejé en la barra, y me iba yendo cuando escucho unos gritos en alemán, ahí fue que aprendí que en esos lugares te cobran 1 o 2 euros de más por si querés (o "sin querer") te llevás la jarra, así que me devolvió unas monedas.
Y ya que nombré a la Frauenkirche les cuento un poco. Ah, ideal pasar por ahí a en alguna hora que toquen las campanas, tenía un video al lado de la iglesia mientras sonaba el campanario pero lo perdí. Esta iglesia comenzó a construirse más o menos en la misma época que el Augustusbrücke aunque se podrán imaginar que llevó un poco más de tiempo terminarla y ya al poco tiempo recibió un bombardeo durante la Guerra de los Siete Años. Los testigos dicen que al menos recibió cien balazos de cañon pero resistió sin problemas. No es de un tamaño tan impresionante como otras grandes catedrales de otras ciudades pero si que tiene un estilo y arquitectura diferentes a las típicas naves largas que se acostumbra ver y la cúpula es bastante impresionante. Pero para el último año de la SGM el 13/02/1945 el bombardeo aliado por parte de la RAF logró vencerla ya que dos días después el calor por los incendios hizo que los pilares que sostenían la cúpula cedieran y esta se derrumbara junto a los muros exteriores. Lo que vemos hoy es una reconstrucción que llevó muchísimos años porque recuerden que luego Alemania pasó dividida durante mucho tiempo y los ánimos no estaban para ponerse a discutir si reconstruir una vieja iglesia o no. Recién en 2005, y luego de 13 años de obras, fue reinagurada. Para eso tuvieron que juntar 180 millones de euros a través de distintas campañas de donaciones y usaron los planos originales de Georg Bähr, y para que vean la importancia que le dan a su patrimonio utilizaron la mayor cantidad de materiales originales disponibles, por eso si uno mira de cerca y con atención al detalle se pueden notar distinos colores en los muros. Las ruinas estuvieron en el lugar desde 1945 a 1992.
Y ahí a unos 500 metros de este lugar se puede ver uno de los vestigios de la época soviética en la ciudad porque en una de las paredes del Kulturpalast (Palacio de Cultura) hay un mural de 30m X 10.5m llamado Der Weg der Roten Fahne, o El Camino de la Bandera Roja. Y me lo encontré muy de casualidad porque en realidad iba caminando sin saber bien adonde cuando giré la cabeza y me sorprendí. Es bastante grande y está hecho con una técnica de vidrio coloreado sobre losas de concreto recubiertas electrostáticamente, en fin que parecen todas pequeñas piedritas de vidrio pero en un área de 300 metros cuadrados. Lo diseñaron y ¿construyeron? (no se si es la palabra correcta) a fines de la década del 60, o sea, en plena división alemana. Básicamente muestra el camino hacia el socialismo, si lo miran atentamente de izquierda a derecha se nota que va trazando como un camino. Cada imagen tiene un significado que si lo quieren saber pueden leer en detalle acá.
En Dresde hay mucho arte y cultura, montones de museos y teatros y una arquitectura con edificios de distintas épocas que no pasa desapercibida. Por su ubicación a medio camino entre Praga y Berlín (más o menos unas dos horas en tren desde cada ciudad) es un lugar ideal para pasar el día, aunque yo recomendaría al menos quedarse una noche para disfrutarla y conocerla un poco más. La zona de la ciudad vieja con todos sus edificios distintos, la ribera del Elba donde la gente aprovecha a tirarse un rato en el pasto, practicar algún deporte, o algunos desquiciados se llevan un braserito y se tiran unos chori a la carrera. Otra cosa que está buena es que no está atestada de turistas entonces se puede caminar tranquilo por todos lados a tu ritmo.
Y tiene unos atardeceres preciosos
¿Se acuerdan que les dije que el puente no era el original? Bueno, porque, al igual que la iglesia, también sufrió el bombardeo de los aliados aunque su reconstrucción fue más rápida porque en 1949 ya estaba operativo y maneniendo el diseño original, pero como quedó del lado soviético pasó a tener el nombre de un dirigente búlgaro, fue recién en la unificación que volvió a su nombre original Augustusbrücke.
Ah y no me quería ir sin dejarles una foto de la preciosa estación central de trenes que fue por donde llegué desde Praga y luego partí hacia Berlín.
¡Gracias por leer!
